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La asociación sin ánimo de lucro Textile Exchange ha concedido a TÜV SÜD la acreditación para el ensayo y certificación de productos textiles reciclados. Así, la empresa puede ahora ejercer esta actividad al amparo de las normas Global Recycled Standard (GRS) y Recycled Claim Standard (RCS). La industria textil y de la moda emplean esta certificación para acreditar su esfuerzo por incorporar material reciclado en sus productos, ahorrando recursos y respetando el medio ambiente y la sociedad en toda su cadena de valor.
“En ocasiones, las firmas de moda lanzan docenas de nuevas colecciones al año. Paralelamente, la moda rápida provoca un aumento de textiles ”pasados de moda" que necesitan ser desechados. La nueva estrategia de la UE pretende luchar contra esta tendencia apostando por textiles más sostenibles y reciclables y, gracias a ello, el número de empresas que utilizan materias primas recicladas en sus productos textiles aumenta. Al elegir una certificación que cumple las normas GRS y RCS, los fabricantes y distribuidores demuestran que sus productos tienen al menos un 50% de contenido reciclado, cuyo origen se puede rastrear en todo momento", afirma Matthias Rosenthal, vicepresidente de la División Softlines Consumer Products de TÜV SÜD. " Con esta certificación, ayudamos a las empresas a cumplir su responsabilidad con una economía sostenible y circular".
Además, estas empresas fortalecen su competitividad dado que el origen y la huella ecológica de los productos del sector pasan a primer plano entre los consumidores. Las normas GRS y RCS pueden aplicarse para certificar productos acabados y semiacabados, pero también centros de producción y consideraciones sociales y medioambientales. El logotipo GRS puede incluirse en cada producto certificado o en cada centro certificado. De este modo, el mercado puede mejorar su transparencia en toda la cadena de valor, evitar el "greenwashing" y alcanzar los objetivos de sostenibilidad. Por último, pero no por ello menos importante, reducen el impacto ambiental provocado por el uso de energía y agua, tintes y agentes blanqueantes, sin olvidar la eliminación de residuos.
La norma GRS administrada por Textile Exchange se centra específicamente en la industria textil y abarca varias etapas a lo largo de la cadena de producción. La norma RCS, en cambio, adopta un enfoque más amplio y se aplica en varias industrias. La norma GRS se centra en la trazabilidad de los materiales reciclados y el cumplimiento de las normas medioambientales y sociales. Incluye además requisitos específicos para la gestión de sustancias químicas, la reducción de residuos y el consumo de agua. Sin embargo, RCS se centra en la identificación del contenido reciclado de un producto e incluye una verificación de la cadena de custodia.
La estrategia de la UE para el sector textil no se limita a mejorar el reciclaje, sino que intenta introducir en el diseño la eficiencia energética, la durabilidad y la reparabilidad, con el fin de reducir al mínimo los residuos y el impacto ambiental. Esto incluye los siguientes objetivos y acciones:
"Si queremos alcanzar estos objetivos, es imprescindible apostar por instalaciones de producción sostenibles que sean innovadoras para que la ropa y los tejidos sean más duraderos, reciclables y sostenibles. Debemos garantizar la trazabilidad en toda la cadena de suministro y asegurarnos de que las empresas, los gobiernos, las ONG y los consumidores colaboren en el futuro. El resultado será un sistema de reciclaje más sostenible y transparente, que nos permitirá reducir los residuos textiles y el impacto medioambiental", afirma Raffaela Santoro, Global Strategic Solutions Director Softlines en TÜV SÜD.
TÜV SÜD ofrece ensayos de durabilidad para que la industria textil y de la moda alcance sus objetivos de sostenibilidad, dando un importante paso hacia la economía circular. Nuestros expertos evalúan la resistencia a la tracción y la flexión, la solidez del color y la resistencia al lavado de materias primas y productos textiles. También analizan la abrasión de la superficie, las arrugas y el pilling; en este último caso, las fibras sueltas se enredan y forman pequeñas bolas de fibra en la superficie del tejido. La información obtenida en este proceso ayuda a nuestros clientes a ser más eficientes y sostenibles, asumiendo su responsabilidad social.
TÜV SÜD cuenta con una red mundial de unos 25 laboratorios de ensayos para cuero y materiales textiles. Ofrece un amplio abanico de soluciones, desde ensayos físicos hasta análisis químicos. Nuestros expertos realizan ensayos de productos, auditorías y certificaciones según las normas nacionales e internacionales más importantes. Ayudamos a fabricantes, exportadores y compradores de todo el mundo, cumpliendo fielmente todas las normas de calidad y seguridad.
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