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El hidrógeno es un factor clave en la transformación energética. Como medio de almacenamiento, tiene un papel esencial para reducir nuestra dependencia de la importación de recursos y electricidad. Sin embargo, el uso del hidrógeno plantea grandes exigencias en cuanto a la seguridad de sus componentes y productos: tanques de almacenamiento, válvulas, líneas, sensores, reguladores de presión, pilas de combustible y sistemas de distribución. Para atender estas necesidades, TÜV SÜD inauguró el año pasado un laboratorio de hidrógeno de vanguardia y ha ampliado continuamente sus capacidades. Los expertos en ensayos, inspección y certificación (TIC) de la organización asisten a sus clientes con un laboratorio de ensayos de última generación, desde la validación y el desarrollo del diseño, pasando por la selección y la cualificación de los materiales, hasta la homologación y la certificación. El conocimiento de nuestros expertos de todas las normas y directivas específicas de cada país garantiza el éxito de su acceso al mercado nacional e internacional.
"Nuestro laboratorio, con sede en Garching, cerca de Múnich, ofrece todas las capacidades necesarias para evaluar la idoneidad y seguridad de los componentes e instalaciones para el hidrógeno", afirma Martin Sekura, director de Desarrollo Comercial de Hidrógeno en TÜV SÜD. En el laboratorio, los productos se someten a ensayos para comprobar su resistencia a los ciclos de presión y su estanqueidad, así como su comportamiento en modo de flujo continuo o en caso de sobrepresión o rotura. Nuestros expertos también examinan la permeabilidad y la compatibilidad del hidrógeno. En otros laboratorios de ensayo de TÜV SÜD se realizan pruebas hidráulicas, simulaciones ambientales y ensayos de compatibilidad electromagnética.
Al explicar las ventajas del nuevo laboratorio, Martin Sekura afirma: "Lo que hace que el nuevo laboratorio de ensayos sea único no es sólo el equipamiento de vanguardia que ofrece, sino también la posibilidad de comprobar la idoneidad de todo tipo de materiales y componentes para su uso tanto con hidrógeno gaseoso como líquido y en todos los sectores." Esto incluye los componentes de las pilas de combustible fijas, las centrales eléctricas y las plantas industriales, así como los de los tanques de almacenamiento de vehículos y las pilas de combustible móviles. Entre los clientes del proyecto piloto se encuentran un importante fabricante de juntas de estanqueidad, un proveedor líder de recipientes a presión de material compuesto y uno de los mayores proveedores de automóviles. El laboratorio de Garching es una de las pocas instalaciones del mundo que ofrece ensayos rentables, fiables y de alta calidad para metales y no metales. El análisis de la compatibilidad y permeabilidad del hidrógeno en los materiales es una de las áreas centrales del nuevo laboratorio de TÜV SÜD. Los ensayos de componentes previos a la homologación y certificación también forman parte de la cartera de servicios del laboratorio.
La segunda fase de ampliación del laboratorio de ensayos está en marcha y se completará a finales de año. "En el transcurso de nuestra expansión, instalaremos nuevas capacidades para ensayos medioambientales y de CEM a plena presión de hidrógeno en nuestras sedes de Straubing y Mannheim", explica Martin Sekura. Además, también estableceremos nuevas capacidades en Garching para actividades como los análisis de ciclos de carga ampliados y ensayos a caudales extremos. En la última etapa, prevista para 2024, construiremos varias unidades de ensayo en un nuevo laboratorio, que incluirá instalaciones para analizar sistemas de tanques de almacenamiento de vehículos pesados y del sector industrial. "Con estas iniciativas de expansión, estaremos situados estratégicamente para hacer frente a los mercados del hidrógeno, que se desarrollan a un ritmo constante”.
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