En el panorama regulatorio de la Unión Europea (UE), las normas desempeñan un papel crucial en garantizar la seguridad, la calidad y la conformidad de los productos y servicios. La mayoría de las normas sobre productos están armonizadas en la UE, lo que significa que en todos los países de la UE se aplican las mismas normas. En productos con una menor peligrosidad, la aplicación de normas armonizadas es voluntaria, mientras que en productos que pueden afectar gravemente a la salud o seguridad de las personas, su carácter se convierte en obligatorio.
Estas normas se clasifican en tres tipos principales: A, B y C, cada una con su propio propósito y ámbito de aplicación.
Las normas tipo A son fundamentales en el marco regulatorio de la UE. Interpretan requisitos esenciales de seguridad y salud para productos específicos regulados por legislación europea, como dispositivos médicos, equipos eléctricos, juguetes y máquinas. Estas normas son de aplicación obligatoria para determinados productos cubiertos por la legislación de la UE que se refiere a ellas. Son desarrolladas por organismos europeos de normalización, como el Comité Europeo de Normalización (CEN) y el Comité Europeo de Normalización Electrotécnica (CENELEC), en consulta con expertos y partes interesadas relevantes.
La aplicación de normas tipo A es necesaria para garantizar un alto nivel de protección para los consumidores y los trabajadores, así como para facilitar el comercio dentro del mercado único europeo. Las empresas deben asegurarse de que sus productos cumplan con estas normas antes de colocarlos en el mercado de la UE.
En el ámbito de la seguridad de máquinas, las normas de tipo A (normas de seguridad fundamentales) son las que precisan nociones fundamentales, principios para el diseño y aspectos generales que pueden ser aplicados a todos los tipos de máquinas. Actualmente, la única norma tipo A es la UNE-EN ISO 12100:2012 - Seguridad de las máquinas. Principios generales para el diseño. Evaluación del riesgo y reducción del riesgo. (ISO 12100:2010).
Las normas tipo B complementan las normas tipo A al proporcionar orientación técnica adicional y métodos de ensayo específicos. Su uso puede ser recomendado para demostrar el cumplimiento de los requisitos esenciales establecidos en las normas tipo A. Al igual que las normas tipo A, las normas tipo B son desarrolladas por organismos europeos de normalización en colaboración con expertos y partes interesadas.
Las normas tipo B abordan aspectos específicos de los productos o procesos, brindando detalles adicionales sobre cómo cumplir con los requisitos esenciales de seguridad y calidad. Su aplicación puede ser crucial para las empresas que buscan demostrar la conformidad de sus productos con la legislación de la UE y acceder al mercado único europeo.
En el ámbito de la seguridad de máquinas, las normas de tipo B (normas de seguridad relativas a una materia) tratan de un aspecto de seguridad o de un tipo de protección que condiciona la seguridad, que son válidas para una amplia gama de máquinas. Existen:
Un ejemplo de norma de tipo B1 sería la UNE-EN ISO 13849-1:2016 - Seguridad de las máquinas. Partes de los sistemas de mando relativas a la seguridad. Parte 1: Principios generales para el diseño. (ISO 13849-1:2015).
Las normas de Tipo C desarrollan aspectos concretos de los productos y los criterios que establecen tienen prioridad sobre las normas de Tipo A y B. La aplicación de normas tipo C es crucial para las empresas que desean acceder al mercado único europeo y cumplir con los requisitos legales en áreas como la seguridad de los productos, la protección del medio ambiente, la salud pública y otros aspectos relevantes.
En el ámbito de la seguridad de máquinas, las normas de tipo C (normas de seguridad por categorías de máquinas) tratan de prescripciones de seguridad detalladas para una máquina particular o para un grupo de máquinas. Un ejemplo sería la UNE-EN 12622:2011+A1:2013 - Seguridad de las máquinas-herramienta. Prensas plegadoras hidráulicas, que es una norma tipo C.
Una vez armonizadas, su uso se convierte en un medio para presumir la conformidad con los requisitos esenciales relevantes de la legislación de la UE. En resumen, las normas tipo A, B y C desempeñan roles específicos pero complementarios en el marco regulatorio de la UE. Mientras que las normas tipo A establecen requisitos esenciales de seguridad y salud, las normas tipo B proporcionan orientación técnica adicional, y las normas tipo C respaldan la conformidad con la legislación de la UE. Es crucial para las empresas comprender la aplicación de estas normas y cumplir con ellas para acceder al mercado único europeo y garantizar la seguridad y la calidad de sus productos y servicios.
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